Benessere

¿Cómo elegir tu suplemento?

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     En esencia, hay tres visiones diferentes en lo que se refiere a la suplementación alimenticia:

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1. Los que piensan que no deberíamos tomar ningún tipo de suplementos ya que una dieta completa y correcta debería proporcionarnos todos los nutrientes que necesitamos (sin embargo se ha comprobado en estudios científicos que en un lapso de 20 años los alimentos han perdido más del 78% de sus nutrientes)

2. Los que defienden que la suplementación resuelve la mayoría de los problemas alimenticios de la vida moderna, ya que contrarresta los efectos de una dieta pobre y una vida llena de estrés.

3. Y los que piensan que para optimizar nuestra vida son necesarias ambas cosas: comer alimentos reales con alta densidad nutricional y suplementarse con aquello en lo que seamos deficitarios.

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   Dicho esto, perece que tomar complejos multivitamínicos no es la mejor idea y esto es porque la mayoría de los suplementos que encontramos en las farmacias y centros comerciales así como los que anuncian en TV e internet son en general sin estándares de calidad y esto produce que la gente en general pierda fe en este tipo de productos y aunque está demostrado que la suplementación alimenticia puede mejorar y complementar nuestra dieta, también es cierto que si no elegimos los suplementos correctos pueden causarnos daño.

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    Por eso hoy te damos varias razones para suplementarte:

 

• Para complementar las lagunas de nuestra nutrición diaria

• Para equilibrar el exceso de grasas y azúcares que consumimos a diario por el estilo de vida

• Para llevar una vida activa

• Para quien no tiene tiempo de hacer comidas saludables

• Para aquellos que tienen deficiencias específicas 

     

      También es importante que sepas que cada parte del cuerpo tiene necesidades especiales para funcionar al máximo por lo que aquí te comparto algunas de ellas:

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• Ojos: Vitamina A y Carotenoides

• Dientes: Flúor y Calcio

• Huesos: Calcio, Vitamina D, Vitamina K, Fósforo, Magnesio y Zinc

• Sangre: Hierro, Ácido Fólico, Vitamina B12 y Vitamina K

• Nervios: Vitamina C, Magnesio y Complejo B

• Piel: Zinc, Vitamina E, Vitamina C, Vitamina A, Complejo y Yodo

• Músculos: Vitamina D, Magnesio, Potasio y Calcio

• Células: Vitamina C, Vitamina E, Cloro, Potasio y Zinc

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Y entonces, ¿Cuál de todos debo elegir?

   

     Primero debes saber cual es tu necesidad real y a partir de eso puedes tomar tus decisiones sin embargo, la diferencia entre unos y otros está en el contenido de cada suplemento y la tecnología con la que están hechos, ambos son considerados de gama alta dadas sus características de fabricación y los estándares de calidad que los avalan pero, hay unos denominados premium ya que cuentan con una patente basada en una investigación de premio nobel lo que los hace únicos en el mercado, y ya sabiendo esto, te recordamos que al final quien tiene la última palabra eres tú.